Un maravillos presente

Pocas jóvenes de los dorados e iconoclastas años sesenta fueron tan famosas y tan envidiadas como Pattie Boyd. Modelo publicitaria y uno de los rostros más conocidos del "swinging London", saltó a los medios de comunicación gracias a su noviazgo y posterior matrimonio con el beatle George Harrison. Con él vivió la beatlemanía desde dentro: una burbuja fantástica cuyos protagonistas acabaron rompiendo para poder sobrevivir como individuos. Más tarde, en plena crisis sentimental, Pattie se convirtió en el centro de un sonado escándalo al abandonar a Harrison por otro mito de la música pop, además de amigo de la pareja: el también guitarrista Eric Clapton. Pero la que fuera musa de estos ídolos, amiga de los personajes más atractivos del momento e inspiradora de dos canciones que han dado la vuelta al mundo como himnos de una generación, "Something y Layla", no siempre llevó una vida de glamour.